"La poesía es un modo de ajustar cuentas con la realidad". Luis García Montero.
Los trabajos del almaAl margen de uno mismo,el alma está ocupada noche y díaen sus propios asuntos.No nos consulta y toma decisionesfundamentales para nuestra vidacon peculiar criterio.Ajenos, mientras tanto,sobrevivimos en la superficiede quienes somos o decimos ser.No sabemos qué ocurreen las estancias y en las galeríasde nuestra soterrada identidad.Tan sólo en ocasiones,medrosos, decidimos asomarnosa tan arduos adentros.Y aunque atentos miramos y escuchamoscomprendemos muy pocode lo que vemos o de lo que oímos:hay mucha actividad y, al mismo tiempo,un sosiego muy grande,gravedad y alegría, sombra y luz.Al final decidimos regresara las intrascendencias cotidianas,confusos y anhelantes.Y allí abajo otra vez se queda el alma,ensimismada en sus ocupaciones,a solas, sin nosotros.Eloy Sánchez Rosillo.
Que gran poema.Encaja a la perfección con la entrada.Releyéndolo me surge la duda de ¿Cuánto de nosotros ponemos en la lectura de la poesía? ¿Cuánto lo hacemos nuestro?Quizás sea de los misterios que merecen ser respetados.Gracias por presentarme al autor.
¿Podría, sin que te enfadaras, hacer una precisión al título de la entrada y comentar, desde mi modestia y sin ánimo de ofender, ni de descubrir ningún secreto... que le falta una ele a la palabra "alma"? :-P
:)
Los trabajos del alma
ResponderEliminarAl margen de uno mismo,
el alma está ocupada noche y día
en sus propios asuntos.
No nos consulta y toma decisiones
fundamentales para nuestra vida
con peculiar criterio.
Ajenos, mientras tanto,
sobrevivimos en la superficie
de quienes somos o decimos ser.
No sabemos qué ocurre
en las estancias y en las galerías
de nuestra soterrada identidad.
Tan sólo en ocasiones,
medrosos, decidimos asomarnos
a tan arduos adentros.
Y aunque atentos miramos y escuchamos
comprendemos muy poco
de lo que vemos o de lo que oímos:
hay mucha actividad y, al mismo tiempo,
un sosiego muy grande,
gravedad y alegría, sombra y luz.
Al final decidimos regresar
a las intrascendencias cotidianas,
confusos y anhelantes.
Y allí abajo otra vez se queda el alma,
ensimismada en sus ocupaciones,
a solas, sin nosotros.
Eloy Sánchez Rosillo.
Que gran poema.
ResponderEliminarEncaja a la perfección con la entrada.
Releyéndolo me surge la duda de ¿Cuánto de nosotros ponemos en la lectura de la poesía? ¿Cuánto lo hacemos nuestro?
Quizás sea de los misterios que merecen ser respetados.
Gracias por presentarme al autor.
¿Podría, sin que te enfadaras, hacer una precisión al título de la entrada y comentar, desde mi modestia y sin ánimo de ofender, ni de descubrir ningún secreto... que le falta una ele a la palabra "alma"? :-P
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