Viene, se sienta entre nosotros,
y nadie sabe quién será,
ni por qué cuando dice nubes
nos llenamos de eternidad.
(…)
(…)
Nos deja frutos. Torna a andar
con pasos lentos y seguros
como si no tuviera edad.
Él se despide. ¡Adiós! Nosotros
sentimos ganas de llorar.
José Hierro.
Fotografía autor desconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario